Peritajes & Peritos

Que nuestra letra dice más de nosotros de lo que a veces nos gustaría, no es una afirmación que hagamos por deformación profesional. Si no, que se lo pregunten a los autores de algunos de los más significativos crímenes resueltos a través de la Grafología. ¡La escritura puede ser tan determinante como el ADN!

1. “Unabomber”, delatado por su escritura

Ted Kaczynski tuvo a la población estadounidense aterrada durante 17 años, tiempo en el que mató a 3 personas e hirió gravemente a más de 20 mandando cartas-bomba a distintas instituciones, desde universidades a líneas aéreas. Conocido como “Unabomber”, su relevancia ha sido tal que hasta Netflix se interesó por este personaje. Por cierto, fue James R. Fitzgerald, el lingüista forense del FBI que resolvió el caso, quien actuó como supervisor de esta recomendable serie.

Es este uno de esos casos que trajeron de cabeza durante años a los investigadores y que pasó al apartado de los crímenes resueltos por un detalle descubierto en un texto. Y es que, Kaczynski exigió que se publicase en los periódicos su manuscrito de más de 100 páginas en el que exponía su teoría revolucionaria.

Más de 30.000 palabras que fueron minuciosamente analizadas hasta conseguir dar forma al perfil de este asesino. Aunque, el reconocimiento más contundente llegó de su propio hermano que, al leer el documento, identificó una expresión muy característica de Ted. Al registrar su casa y comparar la escritura de cartas o documentos que encontraron allí, se corroboró su autoría.

2. El secuestro del pequeño Weinberger

Algo más alejado en el tiempo se ubica este caso. Con poco más de un mes de vida, el bebé de la familia Weinberger es secuestrado en julio de 1956. Los padres reciben la típica nota en la que se les reclama un rescate.El secuestrador no acudió por el revuelo mediático y concertó una segunda cita por teléfono, dejando otra nota en el punto de recogida. Pero, asustado, tampoco esta vez aparece y, además, abandona al bebé en unos matorrales. Allí fue encontrado su cadáver, siguiendo las indicaciones que dio el autor tras su detención.

Es uno de los crímenes resueltos por la Grafología en el que se usan los métodos más clásicos. Se cotejaron las grafías de estas dos notas entre sí para confirmar que pertenecían al mismo autor. Y después se compararon con ¡más de 2 millones de documentos! de ciudadanos que tenía la administración. Al final, se detectó la similitud con la escritura de un condenado por contrabando dos años antes, Angelo John LaMarca, conductor profesional en el momento de su detención. Ter

Si te ha interesado este tema de los crímenes resueltos por la intervención de los grafólogos, este verano puede ser un buen momento para leer Grafología Criminal, un libro que analiza las peculiares grafías de tenebrosos personajes como Hitler, Jack El Destripador o, en nuestro país, el conocido como “Caso Permanyer”, resuelto finalmente gracias al análisis de una firma. Desde Peritos Calígrafos Judicial te animamos a profundizar en este apasionante universo de la Grafología Criminalística.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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