Se cumplen diez años de aquél primer peritaje caligráfico en un juzgado de Sevilla. Mi primer caso judicial, la hora de demostrar mi profesionalidad. Recuerdo que fue un caso complejo, unas firmas que debían ser estudiadas a conciencia y poner en ellas todo lo aprendido en los dos años de Máster, de aquello tan bonito como es la Pericia Caligráfica.
Aún puedo sentir los nervios de aquel día de ratificación en el Juzgado, aquellas horas de espera fueron agotadoras mentalmente, preparándome a conciencia la vista y recordando que el trabajo hecho, era lo suficientemente bueno para responder cuanto se me preguntara. Respiré hondo, calmé a mi alocado corazón y entré.
No hubo preguntas, ni por parte de la acusación, ni por el juez. Mi caso fue visto para sentencia con un informe impecable, sin fisura. Aún mantengo en mi memoria el orgullo y la realización que supuso para mí.
El tiempo ha pasado, deprisa, y ya son diez años emitiendo informes y ratificaciones en juzgados de toda España, con mil anécdotas que contar. Algunas divertidas, otras no tanto. Hoy este post, merece que dicte algunas:
-Recuerdo citar a un trabajador que había falsificado “supuestamente” un contrato laboral. Cuando me personé en la sala junto a su letrado, aquel hombre que tenia que firmar en mi presencia, se derrumbó y confesó haber falsificado el documento. Fue un trabajo fácil.
-Otra ocasión, una vez presentado ante secretario judicial mis honorarios, aceptado el cargo, fui citado por el juez para rebajar mis emolumentos, sin más, tanto el juez como una de las partes me exigieron bajar el coste a lo que no acepté en absoluto, terminando todo el proceso y cobrado mis honorarios tal como se estableció en la aceptación.
Un caso que me llamó la atención fue el de un Señor muy mayor y enfermo al que una empresa pequeña de electrodomésticos acusaba de falsificar un contrato de venta, por valor muy bajo 230€, el caso iba contra reloj por la grave situación del Señor acusado de no pagar, el pobre hombre falleció y el caso fue complicado de cobrar y ratificar.
Casos de todo tipo, han sido objetos de estudio, muy satisfecho con los resultados obtenidos, honradez, profesionalidad, conocimientos y entusiasmo avalan mis dictámenes, siendo muy afortunado por tener la oportunidad de realizar algo que me apasiona.
Gracias a todos por compartir junto a mí estos agradables recuerdos.
