Peritajes & Peritos

En el artículo de Muñoz y Echeburúa (2016)  se sugieren algunas vías de actuación derivadas de la buena práctica en este ámbito.

En este artículo se aborda la violencia en la relación de pareja a partir de los datos derivados de la investigación científica. Se describen dos tipos básicos de violencia: la violencia coactiva y la violencia situacional (asociada a la gestión de los problemas cotidianos o al manejo del proceso de ruptura). A partir de esta distinción se proponen estrategias para el diagnóstico diferencial dentro del contexto de evaluación psicológica forense español.

Atendiendo al marco legal diseñado  por la LO 1/2004, entendemos que la intervención del psicólogo forense en este campo debe versar sobre la valoración de la dinámica relacional denunciada y su compatibilidad con lo que la bibliografía denomina violencia coactiva controladora por razón de género. Las agresiones se interpretan así como una estrategia para perpetuar la supremacía y el poder masculino o para corregir las diferencias de poder percibido y restaurar el orden tradicional.
El proceso de evaluación pericial debe regirse por la generación y falsación de hipótesis en relación a la dinámica relacional de pareja que describen los implicados en el proceso (denunciante y denunciado). En este sentido, el perito debe partir de una hipótesis y la contraria: H1, los hechos denunciados corresponden a una dinámica relacional de pareja violenta y H2, los hechos denunciados no corresponden a una dinámica relacional violenta. No seguir este procedimiento aumenta el riesgo de caer en el sesgo confirmatorio en relación a la hipótesis de partida (profecía autocumplida o efecto Pigmalión)

Extraído del artículo:
Muñoz, J. M., & Echeburúa, E. (2016). Diferentes modalidades de violencia en la relación de pareja: implicaciones para la evaluación psicológica forense en el contexto legal español. Anuario de Psicología Jurídica.