Peritajes & Peritos

En este nuevo artículo os animamos a invertir en espejos y cornucopias de la segunda mitad del siglo XVIII de nuestro país. Este periodo fue una época de gran esplendor que acoge estilos artísticos tan diversos que corresponden con los gustos de un público variado y podemos encontrar fantásticas piezas a precios increíbles para todas economías.

Los espejos y cornucopias son un básico que no debe faltar en ningún hogar ya sea por coleccionismo o por mera decoración. Antes de comprar estas piezas, es muy importante verificar su autenticidad puesto que, como siempre os decimos, nos podemos encontrar ante una pieza de estilo y no de época. A su vez, es importante verificar las posibles restauraciones que les hayan podido realizar así como ver si el dorado es el original de la época. Si la pieza ha sido redorada posteriormente influirá notablemente en el precio ya que habrá perdido la pátina del tiempo privándole de su encanto y el paso de los siglos. Por otro lado, es fundamental que conserven la luna original.

En el siglo XVIII, los espejos iban normalmente colgados encima de las chimeneas con la finalidad de dar amplitud a la sala y reflejar la luz de las velas. Es importante distinguirlos de las cornucopias. En un momento en que los espejos eran caros, las cornucopias los sustituyeron ya que su luna de menor tamaño abarataba los costes. Tenían  uno o varios brazos para soportar velas, las cuales, gracias al reflejo, proporcionaban una gran iluminación sin necesidad de una luna especialmente grande. Los vidrios podían estar grabados según modelos venecianos. Normalmente, un solo espejo iba acompañado de unas cuantas cornucopias. Iban colgadas con cordones de seda y en ocasiones creando ángulo con la pared.

A grandes rasgos podemos diferenciar dos grandes grupos de espejos y cornucopias en la segunda mitad del Setecientos: los Rococós, de líneas más curvas y caprichosas, y los Neoclásicos, de líneas más rectas y contenidas, su elección depende del gusto de cada uno. Su precio va acorde con la calidad del trabajo de la talla del marco y su estado de conservación.

Estas piezas hace unos años adquirían unos precio entre los 2.200 – 4.000 euros.  Actualmente podemos encontrar preciosos espejos Rococós de época en el mercado español con precios sorprendentes que rondan los 800 – 1.600 euros. Es importante recordar que el Rococó nació en Francia hacia 1730 pero que no llegará a nuestro país hasta aproximadamente 1760 durante el reinado de Carlos III. Se trata de un estilo artístico anti-clásico inspirado en la naturaleza. En su decoración destaca la rocalla, las flores, las hojas de acanto y suele predominar la asimetría.

Por otro lado, las cornucopias Rococós españolas tienen un precio que ronda los 700 euros hasta alcanzar los 2.200 euros, dependiendo éste de la calidad del trabajo al igual que ocurre con los espejos. Es muy común encontrar piezas de estilo Rococó realizadas a finales del siglo XIX pero hay que tener en cuenta que su precio es muy inferior (350 – 450 euros).

De todas maneras, es importante destacar que estamos hablando de la media de precios del mercado español pero como sucede en todos los campos del mercado del arte podemos encontrar también piezas de primera línea de precios superiores que pueden superar los 6.000 euros. Pero en líneas generales, como podéis observar, son unos precios realmente bajos para estas preciosas piezas del siglo XVIII y os animamos a todos aquellos que podáis invertir en ellos, a hacerlo, ya que seguro que ante la recuperación que se vislumbra del mercado del arte, su precio subirá notablemente.