Peritajes & Peritos

La picaresca, la imaginación y el intelecto de las personas siempre encuentran un resquicio por el cual se puede eludir las normas o lo establecido como criterio general cuando se habla de evidencias informáticas y, en este caso, en este post se hace referencia expresa a los mensaje de WhatsApp puesto que los mismos (igual que el resto de mensajería instantánea) pueden no ser fehacientes o no poseer la certeza de su veracidad si sólo son mostrados impresos en papel o fotografiados, por lo que la presentación se ha de reforzar aportándolos, al mismo tiempo, en su versión electrónica. Entonces, llegados a este punto, busquemos la forma de tergiversar la verdad y hagamos uso de las aplicaciones para simular los mensajes de WhatsApp.

Como bien es sabido, tal y como se comentó en un post anterior en este blog, desde la sentencia STS 300/2015 de la Sala de lo Penal del 19 de mayo de 2015, los mensajes electrónicos (correos electrónicos, SMS, WhatsApp, Twitter, Facebook, etc.) no son válidos sólo en papel, además, es necesario presentarlos en su versión electrónica y se desplaza la carga de la prueba hacia quien pretende aprovechar la idoneidad probatoria que pueden aportar los mismos por lo que, en dicho caso, es necesario la práctica de una prueba pericial para evitar la impugnación y con ello se conviertan en evidencias indubitadas.

El nuevo elemento que se ha introducido en este escenario y que añade un componente más de duda sobre los mensajes de WhatsApp es la utilización de aplicaciones para móviles (APP’s) que permiten crear una imagen de un pantallazo idéntico a las de las aplicaciones de mensajería instantánea (WhatsApp, Facebook, Twitter, SMS, etc.), esta aplicaciones como “Yazzy” o “Whatsfake”, son obtenibles directamente desde GooglePlay y iTunes en las siguientes enlaces Web:

Enlace a Yazzy en GooglePlayEnlace a Whatsfake en iTunes

No obstante, aunque los resultados son muy buenos e indudablemente pueden inducir a engaño, realmente no se crean conversaciones, con la utilización de estas aplicaciones lo que se generan son imágenes de conversaciones/diálogos “ad hoc”, que son totalmente parametrizables por el usuario en todos los aspectos con lo que, a través de las mismas, se puede obtener una imagen con el contenido deseado y esta “pantalla de diálogo” obtenida se guarda en modo de fichero gráfico en el teléfono, del mismo modo que si se hubiese obtenido por medio de una captura de pantalla tipo “screenshot”, por lo que al final se obtiene una serie de pantallazos que aparentemente son reales, pero no existe unos mensajes en una base de datos o en una conversación de chat que corroboren lo que se muestra, por lo que no se obtendría una conversación como tal, es aquí donde radica su punto débil como evidencia y donde se le puede atacar en su credibilidad.

Conversaciones_WhatsApp_Simuladas

Bien es cierto que el fichero “.txt” de la conversación también puede ser manipulado o creado “ad hoc” por lo que, con ambos (pantallas y conversación), se podría presentar una evidencia que en apariencia pudiera engañar al lego en la materia, este es uno de los motivos por los cuales es recomendable la realización de un peritaje informático sobre las evidencias de WhatsApp con independencia de en qué lado se está de la controversia:

  • Si se es la parte que presenta el WhatsApp con la aportación del informe pericial se conseguirá que los mensajes no puedan ser impugnados y deban ser aceptados por aquellos letrados cuya estrategia frente a los mismos es la de alegremente decir que los mensajes de WhatsApp son fácilmente manipulables y que internet está lleno de artículos que lo demuestran (y en este mismo blog podemos encontrar algunos de ellos) pero al mismo tiempo, como el perito conoce cómo manipular los mensajes también conoce cómo detectar la manipulación de los mismos.
  • Si se está en la parte contraria a la que presenta los WhatsApp y se tiene la certeza que el contenido de los mismos no es el verdadero, o quizás, ni tan siquiera ha existido, como seguramente afirma el cliente asombrado, entonces un informe pericial o contra-pericial sobre los WhatsApp que se presentan pondrán en relieve dicha manipulación o engaño.

Asimismo, no se ha de olvidar ni infravalorar que la participación de un perito informático permite que, en el acto de la ratificación, éste pueda dar las explicaciones necesarias para disipar las dudas sobre la autenticidad o falsedad de los mensajes en el propio acto de la práctica de la prueba en sala.

Por Rafael López Rivera, Vicepresidente de la ACPJT y de APTAN, socio fundador de ANCITE y owner de PERITOIT