Peritajes & Peritos

El término transgénero hace referencia a aquellas personas que no se sienten cómodas con la identidad de género asignada por nacimiento, según indica la A.P.A. (Asociación Americana de Psiquiatría).

Entendemos por identidad de género un concepto binario, es decir, género masculino o femenino, asignado según el sexo biológico de la persona al nacer pero, en el caso de los niños y niñas transgénero, nos encontramos ante los casos de personas que al nacer se les ha asignado un género en función de sus genitales (niño o niña) que no es acorde a aquel  con el que se sienten identificados pudiendo estar ante niños que se sienten niñas, viceversa y una tercera opción en la que la identidad no tenga por qué estar ceñida a un género concreto.

Hoy en día no hay muchos estudios científicos al respecto, aunque alguno de ellos como uno realizado en Carolina del Norte en el 2013 arroja datos relativos a que 1 de cada 15.000 niños/as presentan un caso de transgénero.

¿Cómo deben actuar los padres que intuyan este caso en su hijo? ¿Dónde acudir?

El aspecto más importante ante la sospecha por parte de los padres de un niño con identidad trans es el apoyo incondicional desde el primer momento y en todo el proceso de transición, dejándole verbalizar como se siente y potenciando una comunicación emocional abierta en la que el menor pueda encontrarse seguro y cómodo.

Hoy en día podemos encontrar información y las herramientas necesarias fundamentalmente en dos asociaciones a nivel estatal:

Fundación Daniela: www.fundaciondaniela.org, fundación sin ánimo de lucro centrada en la sensibilización y que cuenta con un amplio cuadro de profesionales especializados.Asociaciones de LGTB, Federación Estatal de Lesbianas, gays, Transexuales y Bisexuales: www.felgtb.org, 913604605.

No en todas las Comunidades Autónomas existen unidades especializadas en estos procesos pero, por ejemplo en la Comunidad de Madrid si existe un Programa de Atención e Información en los Servicios Sociales totalmente público asesorando hace 12 años (917010788).

¿Cómo saber si realmente el niño está sufriendo un problema de género? (indicios)

Algunos de los indicios mediante los cuales podemos observar que un niño nos hace llegar sus manifestaciones sobre su identidad de género son entre otros:

Disconformidad con su cuerpo.No querer vestir con ropa asociada a su propio sexo.Juegos no convencionales o juguetes generalmente asignados al otro sexo.Lecturas no convencionales.Autoaislamiento.Preferencia por los amigos del sexo opuesto.

Ante todo tenemos que tener en cuenta que estos indicios son la señal de alarma de los niños por lo que desde el primer momento se debería cuidar el no castigar ni culpabilizar al menor.

¿Qué hacer si el niño se siente diferente? ¿Cómo debe ser el trato a estos niños?

Sí nuestro/a hijo/a empieza a manifestar que no se siente identificado con su identidad de género el primer paso será hablarlo con él con tranquilidad, creando un clima de comunicación abierta y dejando que exprese sus sentimientos al respecto ayudándole a vencer la barrera de la incomprensión que el propio menor estará sufriendo.

Es necesario acudir a un profesional para afrontar la situación, recibiendo ayuda y orientación para el proceso tanto en el caso de los padres como del niño.

Lo fundamental será en todo momento el adecuado desarrollo afectivo y de la autoestima del menor, educándole desde una perspectiva centrada en la diversidad y en la tolerancia, tratándole por tanto como a cualquier otro niño, siendo primordial el apoyo desde su entorno familiar.

¿Los niños cuándo comienzan a ser conscientes de ello?

Aproximadamente entre los 4 o los 5 años los niños empiezan a ser conscientes de que pertenecen a un sexo u otro, adaptando sus conductas a lo que socialmente está asociado con el género con el que se los identifica.

Es en esa etapa cuando tanto niños como familias empezarán a notar que sus hijos /as no se encuentran a gusto con sus ropas o con los roles que se les intenta inculcar, siendo en la adolescencia cuando se iniciará el rechazo más notable hacia las características sexuales que comienzan a desarrollarse en su cuerpo.

También se podrá dar el caso de muchos jóvenes que se sientan conformes con su cuerpo, aunque adopten comportamientos y actitudes no asociadas a su sexo biológico.

¿Cómo podemos ayudarles a que hablen de este tema?

Lo primero que necesitan los niños y niñas transgénero es el amor, la comprensión y el apoyo de sus familias ya que, sí éstas les aceptan y ayudan, la integración en la sociedad será mucho más sencilla.

Los padres deberán estar abiertos a la comunicación, escuchándoles, no sólo oyéndoles, y favorecer por tanto que puedan explicar como se sienten a través de preguntas para poder entenderlos y evitando hacer cualquier tipo de juicio.

Para ello es primordial, como en cualquier otro proceso educativo saludable y asertivo, que los niños y adolescentes crezcan en un entorno que favorezca la expresión de sentimientos, la petición de ayuda y el reconocimiento de su valía, no sintiendo que haya temas tabúes y mostrando una capacidad de comunicación libre, positiva y constructiva.

El cambio de sexo en niños, ¿es posible?

El cambio de sexo como tal, entendido como intervención quirúrgica no está permitido hasta que se alcanza los 18 años.

Lo que sí se suele ante los casos de niños que hayan confirmado su condición de trans es iniciar la terapia hormonal antes de la pubertad, entre los 11 y los 14 años, tratamiento mediante el cual los bloqueadores hormonales impiden el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios como el cambio de la voz, la aparición de vello y la menstruación. A través de este proceso se evitará que el menor tenga que sufrir la etapa de cambios en su cuerpo no acordes con el género con el que se identifica.

¿Cómo podemos ayudarles a que sean felices o se sientan cómodos en su día a día?

El primer paso para cualquier menor que se siente preparado para iniciar su proceso de transición y que tiene el apoyo familiar necesario será contar con un respaldo profesional especializado y las herramientas adecuadas para afrontar las consecuencias de los cambios que se irán dando tanto a nivel físico como psicosocialmente.

Será de suma importancia el continuo apoyo y la información a través de pautas claras y adaptadas a su situación a la hora de llevar a cabo pequeños cambios en el colegio y en su entorno social, ámbito donde el niño encontrará una de las mayores fuentes de estrés por la aceptación o el rechazo de sus iguales.

Contar con su familia de forma incondicional en los momentos de duda, ante sus preguntas o para facilitarle estos paso harán que sienta su día a día más acorde al género con el que se identifica, creando así la clave para el fortalecimiento de su autoestima y un desarrollo de manera feliz, afrontando el crecimiento y los problemas que se vayan interponiendo de una forma natural y resolutiva y haciéndoles evolucionar sintiéndose seguros de quien quieren ser.

¿Debemos informar a sus profesores?

Es importante contar con el apoyo escolar ya que es el lugar en el que el menor encontrará muchas dificultades y donde necesitará conseguir una autonomía y seguridad mayor.

Poner en conocimiento del centro y de sus profesores el proceso en el que se encuentra el niño ayudarán a normalizar algunos de los cambios más importantes en su día a día, como el cambio en la vestimenta, utilizar los baños adecuados a su identificación de género y el cambio de su nombre, harán que poco a poco crezca la confianza y la capacidad para afianzar el proceso de transición de un/a niño/a, transgénero.