Peritajes & Peritos

En este artículo quisiera relatar una de las últimas periciales realizadas en un caso red de pederastia a nivel nacional, como me llegó, los pasos realizados y las implicaciones criminales para mi cliente.

NOTA 1: En este artículo no citaré todas las connotaciones relativas a las direcciones IP utilizadas, versión del software, lugares geográficos de los presuntos pederastas, momento del juicio ni otras cuestiones muy privadas de mi trabajo.

NOTA 2: En este artículo puede haber contenido que puede herir la sensibilidad.

Introducción

Estaba en un cliente, realizando una importante auditoria en Madrid, cuando una abogada me llamó y me traslado, no con dificultades la tarea que quería encargarme. Siempre recordaré una de las frases que me sorprendieron, antes que entrará a describirme el caso, “…he llamado a varios peritos y todos se han negado, así que si tú te niegas lo entenderé…” Cuando escuche estas palabras realmente no entendía el porqué, Por qué un perito informático no iba a coger un trabajo pericial, para el cual nos han preparado? Seguidamente me traslado que era la abogada defensora de un posible pederasta, parte de una red de pederastas a nivel nacional. Mi labor, si la aceptaba era realizar una pericial informática de parte, de parte del pederasta, siempre con la máxima objetividad, seriedad y con la verdad como directriz clave de todo perito judicial.

En ese momento pensé que no entendía porque no debía cogerlo, mi trabajo es a veces en periciales empresariales, en casos laborales, en juicios mercantiles, penales, pero mi trabajo, como siempre, solo iba a sacar a la luz la verdad, independientemente de la opinión de la pederastia que la mayoría podemos compartir.

Una vez aceptado recibí toda la documentación de la policía, fotografías, videos, como se había orquestado la trama, encarcelaciones, redada, incautación de material pedófilo (de todo tipo, formas y colores).

Leer (y visualizar) toda la documentación me llevo aproximadamente un dia. Al finalizar la jornada había descubierto realmente mi objetivo, el cual tomó forma al retomar al dia siguiente la conversación con la abogada.

Tenemos que tener en cuenta dos conceptos:

Consumir material pedófilo.Compartir “conscientemente” ese material.

Las penas de cárcel son muy distintas, mayores en el segundo caso. Como todo delito actual, la los soportes informáticos e Internet son ideales. Ahora el material, evidentemente, se transmite en cuestión de segundos, minutos u horas, desde cualquier lugar del mundo a cualquier otro. La situación es que en Internet muchas cosas quedan registradas,… y ahí es donde entramos los peritos informáticos judiciales.

P2P

Las aplicaciones más comunes para compartir ficheros y videos en internet utilizan protocolos basados en P2P, usados, generalmente, para descargar música, películas, libros, etc (todos conocemos emule). Entonces tengamos en cuenta varias cosas:

La clave de estos programas radica en que, cuando te lo instalas, muchos de ellos NO te indican que automáticamente parte de tus ficheros, tanto locales del ordenador, como descargados, se compartirán automáticamente, sin que tú realices ninguna operación. Yo mismo hice la prueba y se compartió sin que yo me diera cuenta nada menos que la carpeta “Mis documentos”Cuando instalas un programa de este tipo, generalmente en el ámbito doméstico para descargar la última película o música de moda, el “Aviso legal” no contiene ninguna referencia a que se compartirá automáticamente los ficheros descargados y otros.Por otro lado, dentro de la tecnología que utilizan estos programas, y más grave, aún cuando desactivemos estas opciones parte de los protocolos de comunicación que se pueden utilizar SEGUIRAN COMPARTIENDO TUS FICHEROS.Por último, películas, música, etc se compartirán automáticamente a trozos, es decir, no será necesario que el fichero este totalmente descargado, en cuanto un “trozo” de la película este en tu ordenador, otro usuario, en otra parte del mundo, podrá cogerlo.

Conclusiones

Mi objetivo entonces fue determinar si, realmente, informáticamente, había indicios que realmente esta persona compartía con “voluntad” las películas descargadas (y otras evidencias que por secreto profesional no compartiré). Tras el análisis determine varias cuestiones, solo citaré dos:

El usuario disponía de miles de películas y fotografías de tipo pedófilo en discos duros externos, bien guardados pero no expuestos en internet, sin embargo en la carpeta de compartidos no tenía ningún fichero.Únicamente habían descargándose una decena de ficheros, a mitad de descargar.

Desde mi punto de vista había una acción intencionada de intentar eliminar todo lo que se descargara, guardando todo el material en discos duros externos, NO compartidos con nadie.

Por qué podría haber ficheros compartiéndose?

La pregunta a esta respuesta prefiero no compartirla. Solo puedo decir que la investigación que realicé al respecto y la explicación al juez en la vista oral fue muy bien aceptada y creo clave para la resolución del juicio.

Luis Vilanova Blanco. Perito informático colaborador con la justicia.