Peritajes & Peritos

Somos una pieza clave, pero silenciosa, dentro de la maquinaria de la Justicia. Y cualquier ciudadano puede beneficiarse directamente de la labor de un perito calígrafo judicial. Por eso, ha llegado el momento de explicar con detalle todo lo que hacemos y cómo trabajamos. No te quedarán dudas cuándo tengas que solicitar nuestros servicios.

Si estás imaginando que a un perito calígrafo judicial le basta con echar un somero vistazo a un documento para saber si es auténtico o es una falsificación, estás muy alejado de la realidad. El peritaje requiere un proceso minucioso de estudio de numerosos elementos hasta poder llegar a una conclusión fiable y certera. Recuerda que ese análisis se utilizará ante un tribunal para determinar la inocencia o culpabilidad del juzgado. De ahí, la trascendencia de que el informe de un perito calígrafo judicial sea absolutamente riguroso.

¿Cuándo es útil un perito calígrafo judicial?

Para entender bien en qué consiste el trabajo de un perito calígrafo judicial hay que empezar fijando el marco en el que es necesaria su presencia. Formamos parte de los profesionales especializados cuyos conocimientos son recabados por abogados, jueces o fiscales durante el desarrollo de un procedimiento judicial. Un peritaje caligráfico debe determinar la autenticidad de un documento sobre el que existen dudas.

Y recalcamos el término “documento”, porque lejos de lo que la mayoría piensa, un perito calígrafo judicial no solo dictamina sobre la falsedad de una firma. También emite un juicio razonado con pruebas sobre otros aspectos como:

  • la correspondencia entre una fotocopia y su original
  • la detección de correcciones o modificaciones en un documento que alteren su veracidad
  • la fecha exacta de un documento, contrato o firma
  • los distintos elementos que forman parte de un documento, como tinta, papel o sellos y membretes, ya que todos ellos afectan a la falsedad o autenticidad de un documento.

¿Como se realiza un peritaje caligráfico?

La base de nuestro trabajo es el cotejo, es decir, la comparación entre un documento auténtico y el que genera dudas. Lo ideal es disponer de cuantos más documentos indubitados mejor. Estos son aquellos sobre los que no existe cuestionamiento ninguno de su veracidad. En el caso de una firma es fácil porque se trata de contar con la plasmada en cualquier documento oficial, especialmente el DNI. Sin embargo, en muchas ocasiones, el perito calígrafo judicial tiene que cotejar con documentos dubitados, o sea, aquellos que no cuentan con una confirmación indiscutible de su autenticidad.

Con esa recopilación de dubitados e indubitados empieza un completo trabajo de análisis de diferentes parámetros gráficos. Eso sí, todos estos elementos de cotejo están perfectamente tasados y definidos, como ocurre en cualquier otra disciplina científica. Se distribuyen en tres niveles, los rasgos grafonómicos, los grafoscópicos y grafométricos.

En Peritos Calígrafos Judicial siempre apostamos por la claridad y la cercanía como base de nuestros servicios. El trabajo de perito calígrafo judicial es, sin duda, una de las actividades esenciales a las que nos dedicamos. Pero, si visitas nuestra web, descubrirás todo lo que podemos hacer por ti y por tu empresa.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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