Peritajes & Peritos

El doctor José Antonio Rabadán, psicopedagogo del hospital Mesa del Castillo, y su equipo de investigación de la Universidad de Murcia (UMU) han creado y publicado un método para que sean los tutores desde las escuelas quienes ayuden a detectar el ‘síndrome del emperador’, es decir, la violencia de hijos a padres desde los hogares.

Bajo el nombre ‘Validación de un registro observacional para la detección del Síndrome del Emperador en el aula’, este artículo publicado en la revista ‘International Journal of Psicology and Psicological Therapy’ facilita una escala de observación dirigida a docentes de último ciclo de Primaria y Secundaria para la detección precoz en el aula de este trastorno de conducta.

Y es que, según informa el hospital, “la violencia de hijos a padres es un problema social que ya supera en denuncias a la violencia de género”.

Si se detecta a tiempo, sin embargo, y con el adecuado tratamiento psicoeducativo, la situación puede ser remediada. Para ello, es necesario que la familia al completo colabore y se preste al tratamiento, participando con los profesionales adecuados.

La patología se manifiesta en niños y adolescentes con dificultad para mostrar culpa y arrepentimiento sincero, incapacidad para aprender de los errores y de los castigos y conductas habituales de desafío, mentiras e incluso actos crueles (hacia la madre y hermanos fundamentalmente).

Actualmente, la violencia que consiste en hijos agresivos de forma psicológica y física contra sus padres es complicada de detectar desde el ámbito del hogar, debido a que los padres suelen silenciar los hechos cuando todavía no se han presentado en forma física.

Según el doctor Rabadán, “es complicado detectar el síndrome del emperador desde los hogares, ya que es motivo de sentido de culpabilidad y vergüenza para los padres y en muchos casos se silencia hasta que la actitud se manifiesta en forma de violencia física”.

El método consiste en una tabla con 28 preguntas que se contestan con base en la observación de un alumno sospechoso de presentar síndrome del emperador. En función del resultado, que se obtiene con la suma de las puntuaciones de cada respuesta, el maestro podrá concluir si el comportamiento sospechoso es motivo de alarma y se encuentra ante un caso precoz de dicho síndrome.

El método se encuentra en proceso de validación, para lo que se realiza un estudio piloto en los centros educativos testando la herramienta con distintos profesionales del sistema educativo y con alumnos que muestren, y no, los síntomas descritos en la tabla.

Cuando el programa de detección de síndrome del emperador desde las escuelas esté en marcha, los tutores podrán aplicar la encuesta y en caso necesario comunicarlo a las autoridades educativas, sociales y si es necesario, judiciales.

El proceso para remediar la patología, según el doctor Rabadán, “no es de regresión espontánea”. “La única forma de eliminar estas conductas es con tratamiento especializado, tanto del niño como de la familia, por lo que mañana será mejor, ya no va a pasar más cuando madure, no funciona”, ha concluido.

Fuente Original:  EuropaPress • Noticia