WhatsApp es un sistema de mensajería instantánea que ofrece la posibilidad de intercambiar mensajes tanto de tipo texto como de tipo multimedia, de la misma manera que los tan conocidos mensajes SMS y MMS pero con la gran diferencia de que es posible ver rápidamente si el destinatario del mensaje recibió y consultó el contenido. No obstante, según una publicación del diario británico “The Guardian”, los datos compartidos a través de WhatsApp pueden piratearse, falsearse y son vulnerables al espionaje. Mi labor como perito informático es certificar y proteger al usuario de los posibles fraudes en los mensajes de WhatsApp así como demostrar la autenticidad de estos mensajes y convertirlos como posibles pruebas verídicas ante un juicio.
Así pues, cuando elaboro peritos informáticos en mensajes de WhatsApp, tengo en cuenta los posibles fraudes o manipulaciones que estos han podido sufrir. A continuación desarrollaré los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar un informe de peritaje informático en mensajería de WhatsApp.
En primer lugar, es muy importante analizar la conversación WhatsApp en profundidad y valorar que ésta ha podido ser manipulada y modificada desde el momento de la emisión hasta el momento del análisis de la misma. Un ejemplo práctico puede ser el siguiente: un usuario decide eliminar una parte de la conversación de WhatsApp. Mi cliente me presenta esta conversación borrada pero afirma que previamente había un contenido más amplio y útil para un juicio. Por lo tanto, es necesario realizar un análisis riguroso para contrastar la conversación actual presentada por el cliente y la conversación original.
En segundo lugar, cabe destacar los problemas de cyberseguridad a los que se enfrenta WhatsApp. Pese a que Facebook y Messenger han mejorado la seguridad de su mensajería, ésta no está exenta de problemas de pirateo de los datos. Un claro ejemplo es en las conversaciones de grupos de WhatsApp, los cuales todavía no están encriptadas en su totalidad y por lo tanto cabe la posibilidad que un usuario infrinja la privacidad de éstas e incluso las modifique. De hecho, existen diversas aplicaciones para Android y IOS las cuales se encargan de facilitar al usuario la edición y modificación de mensajes existentes. Estas modificaciones en las conversaciones también pueden realizarse por medio de especialistas en la materia manipulando el contenido directamente en la base de datos del dispositivo.
En tercer lugar, es relevante señalar la posibilidad de errores o cambios en el número de teléfono del usuario WhatsApp. En ocasiones, es posible que el cliente haya cambiado de número de teléfono y que las conversaciones y datos personales estén ligadas directamente al primer propietario del número. Esto puede llevarnos a que el nuevo propietario del dispositivo tenga acceso a las conversaciones, las modifique o las elimine. Es por ello necesario un completo análisis de peritaje informático y descartar cualquier posible error del sistema.
Conclusiones
En conclusión, cada vez es más habitual la necesidad de presentación de conversaciones de WhatsApp en los diferentes procesos judiciales. No obstante, cabe destacar que estos mensajes pueden estar manipulados de forma voluntaria o involuntaria y por lo tanto esto puede ser un inconveniente a priori a la hora de presentarlos como pruebas judiciales. En ocasiones, las mismas bases de datos pueden verse modificadas. Mi consejo es acudir a un experto en peritaje informático para valorar y certificar la autenticidad y veracidad de estos mensajes y así poder utilizarlos como pruebas irrefutables ante un juicio.
Luis Vilanova Blanco. Perito informático miembro de la asociación de peritos colaboradores con la justicia.
