Lejos de ser un asunto simple, que se limite a distinguir entre más o menos fuerza, la presión de la escritura es uno de los aspectos más interesante que estudiamos en Grafología. Puede revelarnos muchos detalles sobre el autor de un manuscrito, pero solo si se analiza detalladamente. Por eso, merece la pena hacer un repaso sobre esta característica de la escritura manual y sus distintas variantes.
Sobre la definición de qué es la presión de la escritura, esta ofrece pocas sorpresas: se trata de la fuerza motriz que ejercemos sobre el instrumento de escritura (bolígrafo, lápiz, rotulador…) contra el papel. Para valorarla, tenemos la posibilidad de un primer acercamiento por el tacto, antes de profundizar mediante el análisis del color de la tinta y el grosor del trazo, que son los marcadores definitivos de la presión de la escritura.
Respecto a las principales características que se desvelan con el estudio de la presión de la escritura, encontramos básicamente tres apartados. El primero engloba todo lo relacionado con la energía y vitalidad del autor del texto, incluso se puede ligar a su estado de salud. Además, muestra rasgos relacionados con la emotividad y sensibilidad de quien escribe. Y, finalmente, desvela datos sobre el nivel de firmeza y la capacidad de sacar adelante sus propios proyectos e ideas.
Como te adelantábamos, el tema no es tan sencillo como reducir la presión de la escritura a tres modelos: fuerte, medio y suave. Te proponemos una clasificación mucho más completa que establece hasta 8 tipos diferenciados:
En nuestro equipo contamos con grafólogos que analizan este factor de la presión de la escritura, junto con otras variables, para emitir informes absolutamente fiables. Y es que, en Peritos Calígrafos Judicial siempre estamos pendientes de satisfacer tus necesidades de información. Puedes contactar inmediatamente con nosotros en nuestra web.