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Lejos de ser un asunto simple, que se limite a distinguir entre más o menos fuerza, la presión de la escritura es uno de los aspectos más interesante que estudiamos en Grafología. Puede revelarnos muchos detalles sobre el autor de un manuscrito, pero solo si se analiza detalladamente. Por eso, merece la pena hacer un repaso sobre esta característica de la escritura manual y sus distintas variantes.

Qué es la presión de la escritura para los grafólogos

Sobre la definición de qué es la presión de la escritura, esta ofrece pocas sorpresas: se trata de la fuerza motriz que ejercemos sobre el instrumento de escritura (bolígrafo, lápiz, rotulador…) contra el papel. Para valorarla, tenemos la posibilidad de un primer acercamiento por el tacto, antes de profundizar mediante el análisis del color de la tinta y el grosor del trazo, que son los marcadores definitivos de la presión de la escritura.

Respecto a las principales características que se desvelan con el estudio de la presión de la escritura, encontramos básicamente tres apartados. El primero engloba todo lo relacionado con la energía y vitalidad del autor del texto, incluso se puede ligar a su estado de salud. Además, muestra rasgos relacionados con la emotividad y sensibilidad de quien escribe. Y, finalmente, desvela datos sobre el nivel de firmeza y la capacidad de sacar adelante sus propios proyectos e ideas.

Tipos de escritura atendiendo a la presión

Como te adelantábamos, el tema no es tan sencillo como reducir la presión de la escritura a tres modelos: fuerte, medio y suave. Te proponemos una clasificación mucho más completa que establece hasta 8 tipos diferenciados:

  1. Presión normal: una escritura limpia, que deja un suave surco en el soporte y que tiene un trazo uniforme, sin rupturas.
  2. Fuerte o firme: la escritura que deja un surco grueso en el papel, que incluso traspasa a la hoja de debajo. El trazo también es uniforme y regular.
  3. Presión de la escritura débil o blanda: un trazado tan fino que puede haber zonas en las que la tinta ni siquiera se vea.
  4. Fina o ligera: sin llegar al extremo anterior, esta escritura se caracteriza por una presión suave pero continua, de trazos delgados.
  5. Pastosa: una presión de la escritura muy recargada, con presencia incluso de borrones o acumulación de tinta en las curvas de las letras.
  6. Presión fusiforme: combina trazos ligeros con otros fuertes de forma abrupta, sin ninguna continuidad.
  7. En forma de cuentas de rosario: en este caso, la presión de la escritura es temblorosa y, como consecuencia, el trazado aparece muy impreciso.
  8. Presión vertical u horizontal: es un tipo muy complejo de detectar que precisa de verdadera pericia por parte del profesional. La presión más fuerte se concentra en los trazos verticales inferiores o en los trazos horizontales y montes de las letras, respectivamente.

En nuestro equipo contamos con grafólogos que analizan este factor de la presión de la escritura, junto con otras variables, para emitir informes absolutamente fiables. Y es que, en Peritos Calígrafos Judicial siempre estamos pendientes de satisfacer tus necesidades de información. Puedes contactar inmediatamente con nosotros en nuestra web.

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Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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