Peritajes & Peritos

Los procedimientos de desahucio por impago implican la resolución de un desacuerdo entre dos partes en el que, los motivos económicos, tienen el carácter protagonista y son la causa principal del conflicto.

Exponer una cuestión compleja, parece que no es un motivo que pueda paralizar el desahucio, pero no es así.

En un procedimiento de desahucio por impago, sí, es posible discutir cuestiones complejas

Sí, es posible alegar una situación de este tipo, el problema viene a la hora de determinar qué cuestión puede calificarse como compleja y cuál no.

No hay un criterio que lo defina, así, será el juez que lleva la causa quien lo valore, y determine la complejidad de las alegaciones del demandado para saber si se puede continuar o con el procedimiento.

Los desahucios son, lamentablemente, situaciones tan frecuentes como desagradables a las que se enfrentan nuestros abogados especialistas en Derecho Civil, con clientes que llegan confusos y sin saber cómo actuar.

Si a ti también te ocurre, tenemos este artículo que, seguro, te ayuda

¿A qué nos referimos con desahucio?

Hablamos de un procedimiento judicial que tiene como objeto devolver un inmueble a una persona o entidad (arrendador) que lo ha alquilado o vendido a otra (arrendatario), y que no cumple con los pagos que se pactaron bajo un contrato, aceptado y firmado, por ambas partes.

Son casos demasiado habituales y mediáticos, de personas que tienen que abandonar su vivienda por no poder hacer frente a los pagos de una venta o alquiler, y pasan por la situación tan dramática de quedarse sin hogar.

¿Qué causas inician un procedimiento de desahucio?

Hay dos motivos por los que la parte arrendataria recurre a las vías legales para conseguir que se devuelvan su propiedad por no cumplir con lo acordado.

El más habitual es por impago de las rentas pactadas, o de las cantidades que se determinaron que iban a cargo del arrendatario, como suministros, o algún impuesto referente al inmueble.

Es un caso, por tanto, que tiene dos posibles situaciones.

Que no se abonen las rentas ni ningún otro pago acordado.

Que sí se abonen estas rentas, normalmente mensuales, pero no otros pagos como los suministros de agua, luz, gas, o cualquier otro.

En cualquiera de las dos situaciones el desahucio es posible.

Un segundo motivo, es algo menos habitual, pero es importante que lo conozcas.

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