A pesar de los numerosos cambios que el sector eléctrico ha ido sufriendo, las dudas acerca de la factura de la luz siguen planeando en los consumidores de electricidad, domésticos e industriales.
La optimización de la factura de la luz requiere un análisis técnico y económico avanzado acerca de los parámetros y componentes que la forman. con un horizonte cercano.
Lo que actualmente se paga en la factura de la luz depende del tipo de mercado en el que se está, entre los que se diferencian el mercado regulado y el mercado libre.
En 1997 se dio inicio a la liberalización del mercado eléctrico, viniendo de un mercado regulado por el Gobierno en el que se fijaba la totalidad de las tarifas eléctricas. De ese modo, se intentó reducir el oligopolio eléctrico, dominado por grandes y poderosas empresas con el afán de imponer sus intereses y obstaculizar la transición energética.
Con la liberalización del mercado, por un lado, los usuarios consumidores de electricidad tienen la capacidad de decidir la empresa comercializadora de su electricidad, por otro lado, ha originado la aparición de muchas empresas comercializadoras de energía eléctrica, ofreciendo libremente precios y servicios. En el mercado libre el precio que se paga es fijo y queda reflejado con el contrato firmado con la comercializadora. Se tiene un control sobre lo que va a costar el kWh que se consume.
Sin embargo, sigue existiendo el mercado regulado, sostenido por el Gobierno. En este mercado, el precio es variable mediante una tarifa denominada PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Estos precios varían día a día mediante un proceso de casación de oferta y demanda de energía.
Esta tarifa PVPC la pueden solicitar los usuarios con potencia contratada no superior a 10 kW. No obstante, solamente la pueden ofrecer las llamadas Comercializadoras de Referencia, con la imposibilidad de ofrecer algún descuento o servicio adicional. Asimismo, son las únicas tarifas que permiten acceder al Bono Social para hogares con pocos recursos y que ofrece un descuento de hasta el 25%.
Existe la posibilidad de pasarse de un mercado a otro, todo dependiendo de varios factores como la cantidad de potencia contratada y los diferentes patrones y hábitos de consumo eléctrico que tengamos en nuestro hogar o empresa.
Dentro del sector eléctrico existen varios agentes con funciones, obligaciones y derechos distintos. Comentaremos brevemente la relevancia de cada uno para tener una imagen clara.
A día de hoy es importante diferenciar entre la empresa distribuidora y la empresa comercializadora, puesto que no son la misma.
Dentro de los componentes que forman la factura de la luz, se distinguen 4 términos diferenciables:
Para la optimización del suministro de luz es imprescindible tener cierta noción y conocimiento de los puntos anteriormente comentados. Una vez conocemos el funcionamiento del mercado, los agentes que influencian el sector eléctrico y los diferentes componentes de la factura eléctrica, debemos conocer los patrones energéticos de nuestro consumo.
Los registros históricos de consumo son proporcionados por la distribuidora de electricidad la cual se encarga, entre otros, de la medida y lectura del consumo eléctrico del establecimiento.
La optimización de la factura se puede derivar en varias vertientes que convergen en una misma solución. Estas vertientes pueden ser: cambio de peaje de acceso, modificación de la potencia contratada, cambio de los precios del término variable o reajuste del término fijo o cambio de empresa comercializadora.
Es posible estar pagando un peaje de acceso no adecuado a nuestra demanda suponiendo un despilfarro energético. Un claro ejemplo es tener una tarifa 3.0A y una demanda de potencia por debajo de 15 kW, por lo que se puede cambiar de peaje de acceso a un 2.1A y obtener otro precio eléctrico más reducido.
Asimismo, también se puede optar por una discriminación horaria con diferentes precios dentro del día, todo teniendo en cuenta el patrón de consumo del establecimiento.
En las tarifas domésticas existe un dispositivo denominado ICP (Interruptor de Control de Potencia) que se encarga de cortar el suministro cuando el usuario supera la potencia contratada. En cambio, en tarifas mayores, 3.0, 3.1 o 6.X, existe un maxímetro que registra el pico de potencia demandada por el establecimiento y la compañía penaliza económicamente por el hecho de rebasar el término de potencia contratado.
Mediante un estudio exhaustivo de ingeniería eléctrica, se pueden ahorrar grandes cantidades ajustando la potencia contratada a la demanda real del establecimiento.
Aparte del desconocimiento ya introducido sobre los componentes de la factura de electricidad, hay que añadir que no se suele conocer los baremos de precios de la luz, por lo que si, por ejemplo, una factura de la luz entra dentro de nuestro presupuesto, no nos paramos a revisar los precios que se nos está cobrando por el suministro eléctrico.
Es importante revisar los precios, sobre todo el precio del término variable de consumo el cual suele fluctuar más entre empresas comercializadoras. No obstante, el precio del término fijo tiene menor margen de corrección.
Con el cambio de comercializadora, aparte de poder obtener precios del termino variable y termino fijo más competitivos y adecuados para nuestro bolsillo, es importante tener en cuenta otros aspectos relevantes:
Tandem HSE tiene amplia experiencia en optimizar la factura de la luz, efectuando un asesoramiento técnico inicial del suministro y llevando a cabo tareas posteriores de tramitación. Seguidamente se muestra un ejemplo con varios puntos de mejora que convergen en una misma solución:
De ese modo, se pudieron obtener ahorros de entre aproximadamente 5.000€ y 3.000€ anuales.
De cara a un futuro próximo, se establece un horizonte 2021 cambiante con la entrada de los nuevos peajes de acceso que vendrá acompañado de una nueva metodología de calculo que variará los importes de las facturas de la luz y desembocará en la necesidad de adecuar los contratos de suministros para adaptarse a las nuevas metodologías.
Tandem HSE se encarga de llevar a cabo todo el proceso de optimización de su contrato de la luz, ajustando sus valores de potencia contratada, revisando los precios eléctricos y modificando su tarifa, garantizando que nunca se va a quedar sin luz y que va a poder ahorrarse una gran cantidad de dinero a final de año.