Se acerca el fin de año y con él vuelven las cartas nigerianas de la lotería con sus sustanciosos premios y, del mismo modo que las tarjetas navideñas electrónicas, cada año se superan más y más en imaginación, esfuerzo y creatividad.
Me he animado a escribir este post porque hace una semana he recibido una carta nigeriana digna de mención por el trabajo, la elaboración y la creatividad que se desprende de la misma. Se trata de un premio de lotería con el que he sido agraciado concretamente con un premio de la Lotería de MICROSOFT por un montante total de 250.000 €.
La comunicación del premio en forma de correo electrónico no solamente incorpora el justificante del premio, sino que también lleva un formulario explicativo detallado y que se ha de cumplimentar.
NOTIFICACIÓN DEL PREMIO >> VOTRE NOTIFICATION DE GAIN
El documento está bastante bien elaborado y posee todos los elementos propios y que caracterizan a una carta nigeriana:
Llega proveniente de un desconocido, sin que esté específicamente dirigida a un destinatario o a nombre propio de una persona, simplemente se asume que se es el destinatario porque se ha recibido.
Llega por sorpresa sin que se haya hecho nada por nuestra parte. En este caso no ha habido participación voluntaria en ningún sorteo.
El azar siempre es el elemento que nos ha determinado como destino de la propuesta, así no tienen necesidad de justificar el por qué a nosotros. En este caso, se ha sido agraciado junto con otras cinco personas de entre 20 Mio. de compañías y 30 Mio. de direcciones de correo.
Posee un fuerte incentivo, suele ser una cantidad elevada de dinero (250.000 €).
Procede siempre de fuera del país del receptor.
Requiere premura y urgencia en la respuesta.Si no se reclama el premio en siete días se destina a organización humanitarias.
En este caso, se solicita hasta la firma y fotocopia de documento de identidad para asegurar que no eres un menor de edad.
Quizás la pega más relevante que le veo es que está redactada en francés, lo cual dificulta el entendimiento y le resta de entrada algo de credibilidad inicial ya que, teóricamente, se relaciona y referencia a Microsoft como una compañía americana, si bien, credibilidad no es lo que necesitan las cartas nigerianas ya que quien cae en este tipo de trampa suele ser ingenuo o falto de experiencia o la necesidad le lleva a creer que podría ser cierto algo que ya en las primeras impresiones podría llegar a sorprender.
Por otro lado ,para quienes creen que hoy en día nadie cae en este tipo de estafas, simplemente pensad que si existen y alguien pone esfuerzo y tiempo en ello es porque todavía les producen beneficios y eso sólo significa que existen incautos que caen en este tipo de trampas.
Por supuesto, el documento no posee ninguna referencia que pueda ser refrendada, y se aprecian algunos errores cometidos en el argumento del documento como por ejemplo que el premio lo conceden en euros y la imagen de la monedas del documento a cumplimentar son libras esterlinas, y que los supuestos cheques que se entregan (con fotos adjuntas que los demuestran) parecen que tienen una configuración de texto y redactado distinto, y que el justificante del premio está en inglés y el formulario a rellenar en francés, pero estos son pequeños detalles que no quitan “mérito artístico” al documento elaborado.
Permitidme de nuevo recordar que la estructura de la carta nigeriana tiene como fin el ganarse la confianza de la víctima a través de una historia ficticia con la finalidad de obtener uno de los dos objetivos siguientes, o quizás ambos:
a) La obtención de información personal y datos bancarios de la víctima para poder cometer una estafa económica a la propia víctima o por medio de la cuenta bancaria de la misma.
b) Obtener aportaciones económicas de la víctima con múltiples excusas de trámites interminables dentro de un contexto y una trama perfectamente orquestada.
Y aunque sea en tono desenfadado como pueda ser este post, la mejor forma de luchar contra este tipo de estafas es la divulgación dando a conocer que existen y qué hay detrás de las mismas.
Por Rafael López Rivera, Vicepresidente de la ACPJT y de APTAN, socio fundador de ANCITE y owner de PERITOIT
