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Existe una cierta controversia con respecto a la Grafología, sobre todo porque existen pseudoprofesionales que desvirtúan su naturaleza y sus aplicaciones. Es el momento de centrarnos en explicar qué es y para qué sirve una prueba grafológica. ¡La verdadera, la que se asienta en unos conocimientos científicos!

Los grafólogos se basan en una serie de hipótesis teóricas que les permiten realizar un estudio de la escritura para definir ciertos rasgos de la personalidad de un individuo. Utilizan una metodología cuantitativa basada en datos estadísticos obtenidos en muestras de la población. Siendo profesionales, su disciplina es menos compleja que la que dominan los peritos calígrafos, que están obligados a más conocimientos técnicos.

¿En qué consiste una prueba grafológica?

Conviene comenzar señalando que una de las diferencias esenciales de una prueba grafológica es que solo se realiza respecto a un texto escrito a mano. Básicamente se analizan cuatro elementos: el movimiento, el espacio, el trazo y la forma. Se trata de un estudio profundo, en el que se tienen en cuenta 8 géneros gráficos y unas 170 especies. Nada que ver con esa idea generalizada de poder determinar tu personalidad solo viendo cómo firmas. Una prueba grafológica exige horas de análisis y, además, cumplir estas exigencias:

  • Se realiza sobre un primer texto manuscrito y original de mínimo 15 líneas, no vale transcribir un poema o una canción, por ejemplo. No se puede, tampoco, hacer un borrador y luego pasarlo a limpio.
  • También debe incorporarse la firma.
  • Se usará un folio en blanco, sin guías, ni renglones, ni márgenes.
  • Se recomienda que se escriba sobre una mesa plana y con algo en lo que apoyar la hoja. La silla debe ser cómoda.
  • Se puede usar cualquier bolígrafo, pluma o lápiz. El único requisito es que escriba bien.
  • Escoger un espacio tranquilo y con una temperatura agradable, sin distracciones.
  • El candidato debe estar relajado, sin prisas, no hay que presionarle para que realice la prueba grafológica en un tiempo determinado.

¿Qué información proporciona? ¿Para qué se utiliza?

Gracias a una prueba grafológica se pueden fijar algunos rasgos o características básicas de la personalidad del autor del escrito analizado. No estamos ante una valoración psicológica profunda, sino la constatación de ciertas tendencias o cualidades como la resiliencia, la capacidad de trabajo en equipo, la flexibilidad a la hora de tomar decisiones, la predisposición a asumir nuevos retos o la polivalencia.

En general, se trata de competencias personales que se valoran en el mundo laboral. Por eso, los departamentos de Recursos Humanos son quienes más están demandando este tipo de informes. Cada vez son más los que incorporan una prueba grafológica al conjunto de requisitos que se piden a los candidatos a un puesto de trabajo.

Aunque, como has visto, el ámbito más frecuente que recurre a una prueba grafológica es el laboral, no es su única aplicación. En Peritos Calígrafos Judicial trabajamos también el área de la Psicografología, con estudios para determinar, por ejemplo, el nivel de capacitación del firmante de un documento. En nuestra web te informamos con más detalle.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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