Peritajes & Peritos

Cuidado! A menudo realizamos ciertas gestiones por otros sin reparar en que pueden tener consecuencias. Un caso más frecuente de lo que parece es el de la firma falsificada. ¿Quién no ha recogido en nombre de otro un paquete, imitando su firma? ¿O, por hacerle un favor a un familiar, firmar un cheque por detrás para poder ingresárselo?

Realmente, son situaciones bastante comunes y que, sin embargo, pueden acabar en los tribunales si hay cualquier problema. Porque son ejemplos de firma falsificada y como tales, constituyen un serio delito que puede llegar, incluso, a tener consecuencias penales. No lo comentamos por alarmarte, sino para que tomes conciencia de su potencial gravedad.

Distintas formas de firma falsificada

Debemos empezar clarificando este punto, del que solo somos conscientes los profesionales del peritaje caligráfico y el mundo de la judicatura. Y es que, una firma falsificada no solo es aquella en la que intentamos imitar el trazado genuino de su autor, que se conoce como firma simulada. Hay otras figuras que también responden a ese delito de firma falsificada, como vamos a mostrarte.

En primer lugar, tendríamos lo que se denomina falsificación de manos normal. Simplemente, te limitas a poner el nombre y apellidos de otro, sin intentar siquiera que la grafía se parezca a la genuina de esa persona. Es importante recordar que en numerosos países, sobre todo en el mundo anglosajón, para que una firma sea válida siempre debe ser legible el nombre de la persona, lo que facilita especialmente la firma falsificada que estamos citando.

Luego está el grupo de firmas falsificadas por el método de Rastreo. Estas son las que se intentan hacer idénticas a la original valiéndose de tres métodos: trazado de luz trasmitida, trazado con medio carbono o imagen con sangría a presión. Aunque con esta forma de copiar pueda parecer que se raya la perfección a simple vista, para los expertos es muy sencillo determinar el sistema que se ha usado para hacer esa firma falsificada con un mero análisis caligráfico.

Ni firmes por otro, ni dejes que firmen por ti

Una firma es uno de los actos más personales que se pueden realizar. Allí dónde la estampas, estás dando tu consentimiento al contenido de ese documento. Y, con plena validez legal, asumiendo todas las responsabilidades, compromisos o derechos que acarrea. Por eso, se han estipulado mecanismos legales para que una persona pueda firmar por otra, pero con todas las garantías de que se hace esa delegación con pleno consentimiento.

Hablamos de los poderes notariales, en los que autorizas a alguien concreto a firmar en tu nombre. Tan riguroso es ese control que se restringe a una persona concreta y para un acto concreto, salvo en el supuesto de los poderes generales que, aun así, se limitan a un tipo de gestiones (Pleitos y Cobranzas, Actos Administrativos o Actos de Dominio).

Si tienes alguna duda o has detectado que alguien ha realizado una firma falsificada en tu nombre, lo mejor que puedes hacer es recurrir a los servicios de experto. En Peritos Calígrafos Judicial ponemos a tu disposición los más efectivos recursos para detectar este problema. Contacta con nosotros.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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