Es un caso curioso.
Hace ya unos años, me enseñaron una pieza de tamaño pequeño que recogía una marina típica de la playa de Trouville de Boudin.
La firma del anverso era poco elegante, parecía haberse estampado con la pintura reciente y su trazo estaba parcialmente emborronado.
Le faltaba fuerza, tensión y rigor.
Pero todo es posible.
Sin embargo, esa tablilla estaba enmarcada en un bastidor de la época. Y allí encontré otra firma. Algo inusual, sin duda, pero una firma que encajaba muy bien con una firma auténtica, a pesar de la dificultad de firmar en la madera.
Junto a ella una palabra ilegible, que bien podría tratarse de Trouville, y una fecha.
Se sabe que Boudin empezó a pintar marinas de ese estilo a parrtir de 1860, y que su etapa más fructífera fue desde 1860 a 1871.
Fíjense en la fecha:
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