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Recientemente, encontré una obra atribuida a Pablo Picasso y fechada en 1919. El estudiante.
El título me llamó la atención porque la figura masculina está asociada en esta etapa a la figura del arlequín u otros personajes del teatro; en cambio la mujer es omnipresente, ya sabemos porqué.
Así que consulté el catálogo de Josep Palau i Fabre, Picasso 1917-1926 en el que constan 1717 obras.
En las páginas dedicadas al año 1919 no constaba esta obra, entre las 263 consultadas.
Así que revisando el catálogo encontré la reproducción de esta obra en la página 85, pero con otro título y con otra fecha: Chica con un libro 1917-1918, Montrouge.
La imagen está en blanco y negro. Y es esta.
Y este detalle nos recuerda la importancia de buscar la verdad y sobre todo, como me insiste siempre un amigo periodista, seleccionar las fuentes fidedignas, fiables y veraces.
Seguir leyendo en ANÁLISIS DOCUMENTAL, artículo escrito por Mireia Hernández, Perito judicial, analista documental y profesora de latín.
